Hollywood nunca desaprovecha la oportunidad de fichar a directores de otras cinematografías cuando sus películas tienen éxito fuera de sus fronteras. El caso de Timur Bekmambetov es uno más de la larga lista, su película Los Guardianes de la Noche fue todo un éxito sorpresa, una película comercial con buena factura que triunfó en todo el mundo. Este éxito, no pasó desapercibido para los productores norteamericanos quienes "importaron" al director ruso para tomar las riendas de una más, de las tan de moda, adaptaciones de cómic.
Wesley Gibson(Jame McAvoy), un contable de triste y gris vida, sufre un cambio radical cuando tras una serie de peripecias, orquestadas por Fox(Angelina Jolie), ingresa en una secreta y poderosa hermandad de asesinos, liderados por Sloan (Morgan Freeman), y a la que su propio padre perteneció.
Originalidad no es la palabra que mejor define al film de Bekmambetov. Ya desde la primera escena nos recuerda que uno de los modelos a seguir para las escenas de acción es, cómo no, Mátrix. El prólogo del fin, aparte de servir de aperitivo para las fantasmadas que seguirán, ya deja muy claro que el director ruso ha visto varias veces la película de los hermanos Wachowski, llegando a copiar planos directamente.
La trama por otro lado no se sostiene de ningún modo, careciendo de lógica y de personajes elaborados (con la excepción del interpretado por McAvoy que está bastante mejor definido), por lo que hay que agradecer el buen hacer del director, capaz de otorgar ritmo a las imágenes y lograr que el film no aburra y siempre resulte divertido y entretenido a pesar de su duración cercana a las dos horas. Además demuestra ser un buen narrador de las escenas de acción, sin abrumar al espectador con una cantidad innecesaria de planos al estilo Michael Bay.
En el plano interpretativo, poco que decir, los actores no disponen de unos personajes interesantes con los que trabajar, por lo que aportan su profesionalidad y poco más, destacando James McAvoy, sin duda debido a la mejor definición de su papel.
Técnicamente la película hace gala de una muy buena factura a todos los niveles. Es cine comercial americano y eso se nota en todos los apartados técnicos, que como es habitual se muestran excelentes. Destacar eso sí, la música de Danny Elfman, sin duda su mejor trabajo de los últimos años y una de sus obras más originales.
En resumen, Wanted no es una gran película, ni siquiera buena, tampoco lo pretende. Es un producto referencial, siempre entretenido y disfrutable, con la condición, eso sí, de dejarse las neuronas al entrar en la sala. No engaña a nadie, ofrece lo que promete y en ese sentido es recomendable para todo aquél que busque pasar un buen rato viendo una película de acción descabellada.
Comentarios
Bekmambetov me soprendió gratísimamente con las hasta ahora dos partes de los Guardianes (queda al menos otra por rodar, era una trilogía de novelas), quizá esté muy influenciado por la estética Matrix o la forma de rodar planos de acción estilo Wachosky bros. pero le veo un talento original, diferente, imagino que por su procedencia tan diferente.
Le tengo muchas ganas a "Wanted" aunque tengo claro que es lo que es, producto de consumo rápido, disfrute desneuronalizado y supongo que a esperar la segunda parte ;-)
Un abrazo.