Llega Babel, la nueva película del director mejicano Alejandro González Iñárritu y última colaboración con el guionista Guillermo Arriaga, tras las diferencias surgidas durante el rodaje del film. Al igual que sus dos trabajos anteriores, Amores Perros y 21 Gramos, la película se compone de una serie de historias entremezcladas con un nexo común. Una estructura que no es precisamente original y de la que últimamente se abusa, perdiendo su gracia.
El desencadenante de la acción es el disparo accidental de dos niños en el desierto de Marruecos contra una turista americana (Cate Blanchett) que viajaba en un autobús junto a su marido (Brad Pitt). A partir de este punto el foco se concentrará en la historia de los niños y la del matrimonio, junto a otras dos relacionadas de un modo más arbitrario.
Podría decirse que el tema principal de Babel es la pérdida de alguien querido y sus consecuencias, éste sería el tema principal que recorre la película y unifica las tramas. Unas tramas, por otro lado, que transcurren en espacios distintos de tiempo y en tres continentes distintos. Dejando muy clara la intención de que a pesar de nuestras diferencias idiomáticas, de nuestras diferentes culturas, a todos nos afecta el dolor de la pérdida por igual.
Por lo tanto, Babel no es una película que pueda calificarse de divertida, es una película triste, muy triste, plagada de desgracias durante el metraje, hasta el punto de que quizás pueda saturar e, incluso provocar algo de involuntaria hilaridad, debido, sobre todo, a la mala suerte del personaje de Brad Pitt, por las desgracias que le rodean y parecen no tener fin. Además el guión se empeña en llevar las situaciones continuamente hasta el lado más dramático posible, aunque en algunos casos no sea la solución más lógica o plausible.
En una película como ésta la narrativa y el montaje han de ser muy precisos para evitar la sensación de pastiche. En este sentido creo que Iñárritu no está muy fino, el montaje es algo brusco, las escenas saltan de unas a otras sin más. No tiene ese cuidado que, por ejemplo, sí se apreciaba y mucho en el Crash de Paul Haggis donde sí que había un interés muy claro en hacer unas transiciones fluidas y continuas entre las diferentes historias, para dotar de mayor agilidad al conjunto. La dirección de Iñárrity fracasa en ese sentido, aunque por otro lado sabe aprovechar muy bien los escenarios de la trama y consigue algunos planos muy logrados.
A nivel de actuación la película es irregular. Brad Pitt y Cate Blanchett está justitos, sobre todo el primero, que saca a relucir toda su gama de tics que ya le hemos visto en otras películas. Es un actor con una gran presencia física pero limitado al actuar pues acaba recurriendo a una serie de gestos película tras película. Cate Blanchett por otro lado, pone la cara de tristeza y melancolía que tan bien se le da y poco más. Su papel tampoco permite un mayor lucimiento. Sin embargo las dos actrices más desconocidas que interpretan a la niñera mejicana de los niños del matrimonio de turistas americanos y a una chica japonesa sordomuda (en la historia cuya relación es más endeble con el resto) están fantásticas.
La banda sonora está compuesta por muchas canciones de diversos estilos y una partitura original discretísima de Gustavo Santaolalla y que inexplicablemente ha sido nominada al Oscar. En conjunto es muy efectiva.
¿Es Babel una película recomendable? Sí, pero con peros. Es un film para sufrir que se toma demasiado en serio a si mismo y se ceba demasiado en sus protagonistas, forzando a veces las situaciones. También demuestra un cierto cansancio de la fórmula, y estrictamente hablando no añade nada nuevo. Además la relación de algunas historias es demasiado rocambolesca y la cohesión por montaje entre ellas no me parece demasiado lograda.
PD: ¿cómo puede ser que en una película llamada Babel se hayan doblado todos los idiomas que aparecen en la película al castellano? Es absurdo.
Comentarios
En cuanto al hilo argumental, no había caido en la cuenta de la pérdida de un ser querido como denominador común, me dejé llevar más por la idea de globalidad, de cómo gente de vidas tan distintas puede quedar conectada por una única persona o hecho, más allá de territorios y fronteras.
Es un buen lugar dónde dejar un abrazo a Pau sin asediarlo, un amigo que ha perdido un ser querido. Un abrazo, tio.
Esto lo logra gracias a un guión sin fisuras y, gracias a Dios, sin esos mareantes y, en mi opinión, gratuitos flash-backs con que tanto le gusta "obsequiarnos".
Aquí logra ensamblar ejemplarmente las tres historias, logrando una cohesión admirable que hace reflexionar en todo momento al espectador, gracias a unas soberbias escenas de tensión, drama, dolor y amor.
La incomunicación entre los seres humanos, el egoísmo, la falta de aceptación de una pérdida familiar, el peligro de un mundo globalizado que no duda en imponer absurdas fronteras, no logrando más que muerte y diferencias ideológicas...son expresados de forma magistral por Iñarritu.
Si algo se le pudiera echar en cara sería que no todas las historias están al mismo nivel, pues está claro que la japonesa no tiene tanta fuerza dramática como las otras dos, pero está muy bien y engarza con el leif-motiv del resto.
Muy buena dirección, con un admirable empleo de la música y bonitas canciones mexicanas, excelentes interpretaciones, destacando sobremanera la de Adriana Berraza, como la tía de Gael García Bernal, y un ritmo perfecto que hace que, pese a su larga duración, no canse lo más mínimo.
"Babel" es una imprescindible lección vital que debe verse por su altísima calidad cinematográfica y sus innegables virtudes humanas. El que sepamos llevar a nuestras vidas sus muchas positivas enseñanzas depende de nosotros mismos.