La noche de los girasoles


Me da mucha pereza el cine español. No pierdo la fe en él porque de tanto en cuanto aparece una película que vale la pena ver y resulta una gran sorpresa, pero en general no me gusta, por eso escojo las películas españolas a ver en cine con cuentagotas. Tenía curiosidad por ver esta película, había leído buenas cosas sobre ella y pensé, bueno vamos a darle una oportunidad. Lamentablemente hice una mala elección.

La noche de los girasoles es un thriller rural, quizás esa sería su definición más correcta, aunque la palabra thriller le queda muy grande. La película, narrada de manera no lineal, presenta una misma historia narrada desde los puntos de vista de los distintos personajes que intervienen en ella. A priori, un acercamiento si bien no original, al menos distinto, pero que acaba siendo el problema más grave de la película. La película narra la visita a un pueblo de un
grupo de espeleólogos (capitaneados por Carmelo Gómez) para investigar una cueva recién descubierta e intentar hallar en ella pinturas rupestres que puedan lograr que la economía del pueblo aumente considerablemente. A su salida de la cueva ocurre un hecho que marcará sus vidas. La película comienza bien, aunque con una fotografía horrible, lo narrado tiene cierta tensión hasta que ocurre el hecho traumático, hacia la mitad del metraje, y a partir de ahí la película se muere, agoniza, lentamente. Los personajes que habían sido protagonistas hasta ese momento desaparecen para dar paso a otros dos, ambos guardia civiles, que acaban siendo los protagonistas de la historia en el último tramo. Un claro error, pues realmente es más importante lo que no cuenta de la historia de los primeros protagonistas. Además al tener toda la tensión y, prácticamente, resolverse la historia a la mitad del metraje, el resto no interesa, más bien aburre y te hace mirar el reloj.En su mirada a la España rural, a la desaparición de las aldeas, la película acierta y resulta estimulante, pero como thriller fracasa. El guión es muy endeble y cae en la trampa de su estructura que quiere ser enigmática y sorprendente y deviene obvia y aburrida. Los actores, con la excepción de Carmelo Gómez y Celso Bugallo, no dan mucho de sí, la verdad, no resultan creíbles, aunque no son lo peor del filme. La dirección muestra una alarmante falta de ritmo, muy notoria en su tramo final. La fotografía es espantosa, repleta de ruido, sin contraste. La música repetitiva y sin fuerza debido a que el director sólo la usa cuando nadie habla, no sabe qué hacer con ella.

Resumiendo, un error. Aunque más bien una decepción porque la película en su tramo inicial apunta hacia algo mejor de lo que acaba siendo al final. Un nuevo fracaso del cine español, a ver si Alatriste mejora el panorama.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Estimado Yeruid: viendo el cine que te gusta, no es de extrañar que te parezca una mierda "La noche de los girasoles". A lo mejor cuando crezcas la entiendes y la valoras mejor. Y espero que hayas superado que la mama de Nemo se muriese.
José Córdoba ha dicho que…
No me parece una mierda, creo que no lo digo en ningún momento. Señalo que me parece técnicamente muy deficiente, en la fotografía y en la banda sonora. Como señalo la historia me gusta, hasta que se llega al último acto, el de El Caimán. Quizás esté equivocado pero me parecen mucho más interesantes las reacciones de los personajes de Carmelo Gómez y su mujer incluso de Mariano Alameda (horror de actor, por cierto) a todo lo acontecido: han matado a una persona inocente, ella ha sufrido un ataque e intento de violación... Todo eso me parece más interesante que la solución detectivesca de la historia. ¿por qué no lo muestran? Porque el director cae en la trampa de su propio guión y si lo hiciese faltaría a la lógica de la película. Para mí, esa decisión daña mortalmente la película resultando un último tramo anodino.

Por cierto, sí, me gusta el cine infantil, en general cualquier tipo de cine bien narrado, sin prejuicios, no como otros.
Anónimo ha dicho que…
Yo creo que la construcción de la película es acertada, el elegir distintos puntos de vista, no siguiendo la estela post-moderna de Tarantino, sino acomodándolo al ritmo tranquilo y pasado del mundo rural que retrata. Por eso creo que el ritmo es el adecuado, porque esto no es un thriller, o por lo menos a mi no me lo ha parecido nunca. Ni importa quien es el asesino, ni que le pasa, ni nada parecido.

Si tuviera que comparar con alguna película lo haría con Fargo, cambiando la nieve por la meseta castellana. Por eso no creo que la parte final se trate de la resolución detectivesca, sino de los miedos del guardia civil, de sus temores por haber tomado una decisión estúpida y sobre todo en la relación de amor total del otro guardia civil por su hija.

No es un peliculón, no descubre la pólvora, pero es una película bastante potable, y de lo mejor que he visto en la cartelera últimamente (de nacionalidades, paso).

Un saludo
José Córdoba ha dicho que…
No niego que mi crítica está más centrada en los defectos que en los aciertos. Pero es por culpa del tramo final, que me decepcionó notablemente. A mí me interesan muchos las reacciones, las consecuencias, que ha tenido el asesinato en los espeleólogos, pero, por culpa, de la estructura del guión, esto es escatimado al espectador, centrándose en un personaje que tan sólo ha aparecido a mitad metraje. Además el ritmo, baja notablemente en este tramo. Por ello todos los aciertos que se tienen hasta ese momento se diluyen. Y es una pena, porque como bien dices, la descripción de personajes, del pueblo, de sus habitantes me parece muy bien resuelta. Pero, como he dicho antes mi sensación final viene más marcada por la decepción que me produjo el tramo final y bueno, por la inutilidad del director para usar la banda sonora y la horrenda fotografía.