El Método de Marcelo Piñeyro


Llevaba tiempo queriendo ver esta película, pues varios amigos me habían hablado bien de ella y finalmente esta semana pude verla. Se trata de una adaptación de la obra El Método Gronholm al cine, si bien lo que en teatro era en comedia se transforma en drama en su traslación a la pantalla grande. Está interpretada por Eduard Fernández, Adriana Ozores, Natalia Verbeke, Eduardo Noriega, Ernesto Alterio, Carmelo Gómez, Pablo Echarri y Najwa Nimri. Su reparto es precisamente el punto fuerte de la película con unas interpretaciones muy ajustadas por parte de todo el reparto, destacando eso sí, Adriana Ozores (siempre diré que es la mejor actriz que tenemos hoy por hoy en España) y Eduard Fernández, siendo el más flojo, Eduardo Noriega, pero bueno al lado de otras interpretacione suyas (como la del Espinazo del Diablo) , está muy bien. La película compone una crítica entorno a la deshumanización de la grandes corporaciones y el todo vale con tal de ascender en la carrera profesional. Rodada en un único entorno, salvo el plano final, del interior de una oficina donde se está realizando una selección de personal. La película engancha desde el principio gracias a un guión muy acertado, unas buenas interpretaciones y una realización ágil, pero todo se va al traste hacia la mitad del metraje, cuando en la película se decide hacer un descanso en el proceso, punto que aprovechan las neuronas de los guionistas para irse de vacaciones. Lo que hasta ese punto era creíble y con una cierta tensión deviene en algo totalmente ilógico. En este descanso nos encontramos con una escena de sexo, totalmente injustificada, y una situación de enredo entorno a unas camisas, que está fuera de lugar y además no resulta divertida por lo que ignoro el motivo de su presencia en la película. Este descanso de no más de diez minutos lastra el resto del filme, pues rompe el ritmo y el clima conseguido, haciendo que no se recupere, si bien el metraje posterior mantiene el nivel de la primera parte. Otra pega es el ritmo demasiado constante, durante toda la película, sin aumentar hacia el final, lo que deviene en la sensación que podría haber acabado donde lo hace o antes o después, en términos de narrativa sería indiferente. Una pena, pues una película que podría haber estado francamente bien, acaba resultando muy irregular y rallando en el ridículo en algunos momentos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
yeruid, me parece muy acertada tu crítica. MIra por donde, pienso exactamente como tú. ¿Te quieres casar conmigo?