Perdida(Gone girl, 2014) de David Fincher, una adaptación perfecta

Siempre he mantenido que no tengo especial predilección por unos géneros más que otros y que, a la hora de decidirme por una película en concreto, priman otros elementos sobre el género o la trama de la misma. Es por ello que suelo disfrutar mucho más con la narración que con lo narrado. Me ocurre con el cine, pero también con la literatura. Por este motivo, el factor más decisivo para decantarme por una película es la figura del director. Y, por lo tanto, hay directores que independientemente de lo que me quieran contar ya cuentan con mi interés. David Fincher, que acaba de estrenar Perdida, es uno de ellos.

Tras un comienzo desastroso desde su punto de vista como fue Alien 3, película de la que reniega y no considera parte de su obra, al haber realizado los productores, tras descartar su montaje inicial, el corte final que fue el que llegó a las salas de todo el mundo; Fincher estrena en 1995 la película que lo lanzó a la fama, Seven, el thriller que reinventó el género en los noventa. Si bien mantengo ciertas reservar hacia este título, su influencia es innegable, sobre todo a nivel visual (perfecta en ese sentido) extendiéndose incluso al mercado de los videojuegos (Heavy Rain tiene una estética clavada al film de Fincher). Un año después realizaría The Game, uno de sus títulos más disfrutables y paradójicamente más flojos. Un divertimento de principio a fin, narrado de forma impecable pero cuyo guión es tan frágil como un castillo de naipes.
El año 1997 alumbró su película más polémica, llegando a ser tildada de fascista y de apología de la violencia, El club de la lucha es un film que el tiempo ha colocado en su sitio. Es la película más compleja y experimental de toda su obra, también una de las más desequilibradas a nivel narrativo, pero entra en la categoría de películas que hay que ver. Es una locura, es imperfecta, pero es cine puro.

LLegados a este punto, podemos deducir que las películas impares son las más flojas de su carrera y las pares las mejores. Esta regla se cumple con La habitación del pánico, su quinto film. La narrativa vuelve a ser impecable, pero al servicio de una historia que no se sostiene, con unas decisiones de guión que destruyen toda la tensión que Fincher intenta conseguir con su dirección.  Si unimos a eso un error de cásting mayúsculo (Kirsten Stewart, la corpúscula, intrerpreta a la hija de Jodie Foster, con su habitual desgana e irritabilidad), obtenemos, como resultado, su peor película.

Su siguiente film, Zodiac, vuelve a hacer buena la regla de las pares. Esta película del año 2007 (cinco años después de La habitación del pánico) supone su maduración como director y su obra maestra. Una película compleja, con sabor a cine de los años setenta, ambiciosa al abarcar su narrativa más de una decena de años, precisa como un reloj. Nada falla en ella, la cantidad de información arrojada al espectador es inmena y Fincher consigue que sea ya no sólo asimilable, sino que resulte un thriller vibrante con una gran creación de personajes. Todo lo que consigue la sobrevalorada serie True detective, ya la había logrado Fincher en esta película.

Con muchos directores ocurre que llega un punto en que ya parece que no pueden hacer nada mal. Esto se puede aplicar al director desde Zodiac, sus siguientes películas no son tan redondas como éstas pero son buenas o, incluso excelentes películas. Me refiero a El curioso caso de Benjamin Button, su film más sentimental y extraño en su filmografía; La red social, otra de sus cumbres; y Millenium:Los hombres que no amaban a las mujeres, superior en prácticamente todo a la adaptación sueca, pero llegó la segunda, y eso influye mucho.

¿Y Perdida?¿Qué tal? Para empezar, es una de las mejores adaptaciones literarias que he visto nunca. Habiendo leído con anterioridad la novela, puedo afirmar que la película como adaptación es ejemplar. La propia autora, Gillian Flynn es la guionista y en colaboración con Fincher, consiguen que la obra se traslade a la perfección a la pantalla, los personajes están ahí, los acontecimientos, la atmósfera, incluso la estructura. Se ha eliminado lo superfluo, manteniendo todo lo esencial. De hecho, en mi opinión, funciona mejor como película que como novela, eliminando gran parte de las trampas que tiende Flynn al lector, aunque claro manteniendo lo esencial, que es la base de la estructura.

Sus dos horas y media de duración no pesan en absoluto. Ni una sóla escena es baladí, todas aportan información necesaria a la trama o a los personajes y todo fluye. La película que comienza como un thriller salpicado de "flashbacks", evoluciona por otros derroteros, sorprendiendo al espectador, deconcertándolo, incluso, finalizando la película con cierto toque de comedia negra.

Y, de paso, nos habla de la vida en pareja, de las renuncias que todos acabamos haciendo y, sobre todo, de los linchamientos públicos a los que los medios y la gente, nosotros, sometemos a los presuntos culpables de un crimen. Y, por supuesto, también de un hombre, Nick Dunne, que un día al regresar a su casa, descubre que su mujer Amy (la increíble Amy protagonista de una serie de libros para niños escritos por sus padres) ha desaparecido y no por propia voluntad.

Un casting perfecto redondea el gran trabajo de Fincher tras las cámaras y Flynn en el guión. Ben Affleck es la mejor elección para Nick, un hombre de sangre de horchata que se deja llevar por la marea en su vida y Rosamund Pike, en la oportunidad de su vida, está excelente en un papel muy difícil y exigente. Son los rostros más conocidos de un reparto en que tambień aparece Neil Patrick Harrus, en un papel que sí está más desdibujado con respecto a la novela.

La fotografía es otro elemento a destacar, perfecta en su representación de los diferentes ambientes y escenarios en los que transcurre la acción, es obra del director de fotografía habitual de Fincher, Jeff Cronenweth.

La música de Atticus Ross y Trent Reznor, componentes del grupo Nine Inch Nails, no acaba de encajar. Realmente es una historia que no requiere de música y, de hecho, sólo tiene verdadera funcionalidad en algunas escenas clave. El peaje de tener música en esas escenas es una música que no aporta nada en el resto de escenas en las que se utiliza. Es una película de diálogos y los compositores no parecen encontrar el punto.

Como veis la película me ha gustado mucho, aunque quizás por el propio material de partida, no sea una obra maestra al nivel de Zodiac o La red social. Es mucho más ligera por la propia naturaleza de la trama y el enfoque aplicado. Pero aun así, Fincher vuelve a demostrar el absoluto dominio de la narración cinematográfica que posee. 100% recomendable.

Comentarios

Elphaba ha dicho que…
Opinión totalmente opuesta a la mía, jejeje. Yo también he leído el libro, y sin considerarla una película mala, sí que la encuentro bastante fallida. Creo que la adaptación no ha sido muy acertada, ni creo que todo lo eliminado sea superficial.
Pero no se trata de que elimines tal personaje o tal cosa. No es el número, sino la forma. Creo que es una historia que no van a llegar a comprender en su profundidad necesaria los que no han leído el libro, y cuando necesitas "libro de instrucciones", definitivamente no es una buena adaptación. Creo que no muestra bien la personalidad de los protagonistas, no se comprenden como es debido sus actos, ni sus reacciones ni sus motivaciones. He hablado con varias personas que no han visto leído la novela, y realmente se quedan bastante fuera de juego en cuanto a todo eso, y claro, les choca todo el desenlace porque no comprenden a qué viene y se les antoja todo bastante forzado. No conocen a Nick ni a Amy. Sobre todo a Amy.
Yo lo pensé cuando la vi, pero me quedaban dudas de si mi opinión estaría sesgada por saberme el libro, y luego vi que no era yo.

Creo que la clave de la historia son las personalidades, sentimientos y motivaciones de ambos, y creo que nos encontramos una peli demasiado aséptica y superficial donde encontramos muchos hechos e incógnitas y pocas respuestas.
carlos ha dicho que…
¡¡Tendré que verla!!

A mí el libro he de reconocer que me gustó mucho, sobretodo la primera parte.
José Córdoba ha dicho que…
A mí es que el libro no me gustó especialmente. Prolonga durante demasiado tiempo el engaño al que somete al lector y una vez destapado el personaje de ella que tan inteligente es, de repente se vuelve lo opuesto. Fincher sabe que no puede rodar tanto tiempo una mentira sin falsear en punto de vista ni entorpecer la narración a base añadir más flashbacks. Pero yo creo que pese a la reducción las motivaciones de ella quedan claras así como la personalidad de él. Mi mujer, que no ha leído el libro, lo entendió todo perfectamente.

A mí me funciona como adaptación, es más, como ya dije, me resulta más redonda como película que como novela.
Elphaba ha dicho que…
Pues yo le veo más flecos a la peli que a Salomé en Eurovisión XD.
José Córdoba ha dicho que…
Es que si Salomé vive cantando, Fincher vive rodando hay! ;)